
Tal pregunta hace recordar aquel viejo dilema sobre qué es primero ¿El huevo o la gallina?, que aunque viejo sigue siendo tema candente de las conversaciones entre profesores-entrenadores.
No puedo dejar pasar la oportunidad para recordar a aquellos entrenadores, que se supone que son profesores, vale decir FORMADORES, que los niños a los cuales les enseñamos este deporte que tanto amamos no son y ni JUEGAN como adultos y que si pretendemos que nuestros educandos sigan ligados al básquetbol hasta adultos debemos generar las instancias para que éstos se sientan gratificados y felices de ser partícipes de un equipo, de representar a sus colegios o clubes y de sencillamente JUGAR.
¿Puedo formar y a la vez competir? La respuesta (desde mi punto de vista) es claramente SI, de hecho, la esencia del básquet es una competencia propiamente tal en donde gana quien anote más puntos. La problemática radica en el Dónde y Cómo compito, con Quién compito y tal vez una buena instancia sería el poder matizar las participaciones en ciertos campeonatos e ir a muchos Encuentros de minibásquetbol (asumiendo la filosofía propia del minibásquet) donde los objetivos esenciales resultan ser básicamente que el niño se sienta feliz y a gusto de poder jugar básquetbol.
La realidad en la cual me toca competir como profesor-entrenador es la del Torneo Escolar Copa Soprole UC, el cual posee diversos matices. Por una parte encontramos aquellos entrenadores apegados a lo netamente competitivo, que lo único que buscan es ganar partidos (sin importar como) y de esta forma intentar subir de categoría, así como también a los profesores-entrenadores cuyo objetivo es formar y educar a sus niños a través del básquetbol y como producto de esto ganar partidos y subir de categorías. ¿Con qué matiz debemos quedarnos? Eso es cuestión de cada uno.
Para finalizar, sólo pretendo hacer un breve llamado de atención a todos aquellos profesores y entrenadores que se desempeñan fundamentalmente en colegios. Por favor dejen de GRITAR, ZAMARREAR, REPRIMIR Y FRUSTRAR a sus NIÑOS-JUGADORES, pues lo único que consiguen es alejar definitivamente del deporte que tanto amamos a los niños. Si pierdes partidos, si tus niños no juegan como tú quieres que jueguen analiza tu método, pues ahí es donde con un 100% de probabilidades esté el PROBLEMA.
En pocas palabras…El MiniBásquetbol puede ser Competitivo sin abandonar JAMÁS lo Formativo.
Profesor-Entrenador Patricio Andrés Gallego Calderón.
La ventana para opinar queda abierta,¡¡ hazlo!!
No puedo dejar pasar la oportunidad para recordar a aquellos entrenadores, que se supone que son profesores, vale decir FORMADORES, que los niños a los cuales les enseñamos este deporte que tanto amamos no son y ni JUEGAN como adultos y que si pretendemos que nuestros educandos sigan ligados al básquetbol hasta adultos debemos generar las instancias para que éstos se sientan gratificados y felices de ser partícipes de un equipo, de representar a sus colegios o clubes y de sencillamente JUGAR.
¿Puedo formar y a la vez competir? La respuesta (desde mi punto de vista) es claramente SI, de hecho, la esencia del básquet es una competencia propiamente tal en donde gana quien anote más puntos. La problemática radica en el Dónde y Cómo compito, con Quién compito y tal vez una buena instancia sería el poder matizar las participaciones en ciertos campeonatos e ir a muchos Encuentros de minibásquetbol (asumiendo la filosofía propia del minibásquet) donde los objetivos esenciales resultan ser básicamente que el niño se sienta feliz y a gusto de poder jugar básquetbol.
La realidad en la cual me toca competir como profesor-entrenador es la del Torneo Escolar Copa Soprole UC, el cual posee diversos matices. Por una parte encontramos aquellos entrenadores apegados a lo netamente competitivo, que lo único que buscan es ganar partidos (sin importar como) y de esta forma intentar subir de categoría, así como también a los profesores-entrenadores cuyo objetivo es formar y educar a sus niños a través del básquetbol y como producto de esto ganar partidos y subir de categorías. ¿Con qué matiz debemos quedarnos? Eso es cuestión de cada uno.
Para finalizar, sólo pretendo hacer un breve llamado de atención a todos aquellos profesores y entrenadores que se desempeñan fundamentalmente en colegios. Por favor dejen de GRITAR, ZAMARREAR, REPRIMIR Y FRUSTRAR a sus NIÑOS-JUGADORES, pues lo único que consiguen es alejar definitivamente del deporte que tanto amamos a los niños. Si pierdes partidos, si tus niños no juegan como tú quieres que jueguen analiza tu método, pues ahí es donde con un 100% de probabilidades esté el PROBLEMA.
En pocas palabras…El MiniBásquetbol puede ser Competitivo sin abandonar JAMÁS lo Formativo.
Profesor-Entrenador Patricio Andrés Gallego Calderón.
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